Caritas Bizkaia pide mejoras en las condiciones laborales de las empleadas del hogar en régimen interno
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Por el Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar, el 30 de marzo, la entidad reconoce que en los últimos años se han producido avances en cuanto a los derechos de este sector, pero que aún queda mucho por hacer.
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Muchas de las empleadas trabajan jornadas superiores a las 40 horas de trabajo efectivo a la semana y tienen una disponibilidad de 24 horas por residir en el lugar en el que trabajan.
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Los datos oficiales de la Seguridad Social sobre el trabajo doméstico en el Estado en 2023 señalan que las mujeres ocupan el 95% de los puestos y que el 45% de las empleadas son mujeres extranjeras en situación regular.
Caritas Bizkaia se unirá el 30 de marzo a la conmemoración del Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar. En el manifiesto hecho público con motivo de la celebración, la entidad solicita mejoras de las condiciones laborales de las trabajadoras del hogar en régimen interno como la limitación real de la jornada de trabajo; ampliación de las horas de descanso diario por ley; y el reconocimiento salarial. Además, urge una necesaria clasificación profesional que distinga las tareas domésticas de aquellas otras que tienen que ver con el cuidado de las personas; y que las personas empleadoras contribuyan a la generación de condiciones justas y decentes de trabajo (firma de contratos, alta en la seguridad social por las horas reales de trabajo, pago del salario correspondiente, vacaciones y días de permiso).
Caritas Bizkaia también solicita a la administración pública que prevea medidas de fomento de la contratación y apoyos a las personas empleadoras adaptadas a su realidad, de la misma forma que se hace con las empresas; al tiempo que reivindica una mayor vigilancia y control del cumplimento de la normativa laboral en las contrataciones de las empleadas de hogar por parte de las administraciones competentes/responsables en esta materia, en igualdad con los y las trabajadoras del Régimen General.
Pese a que en los últimos años se han producido mejoras en las condiciones de trabajo y de Seguridad Social para las empleadas de hogar —como el acceso a la prestación por desempleo, la desaparición de la figura del desistimiento que permitía despedir sin razón justificada, y la subida progresiva del salario mínimo interprofesional—, estos avances también han conllevado un lógico aumento de los costes y trámites en la contratación, sin que la administración haya contemplado medidas de apoyo suficientes. En otros sectores de actividad, la administración prevé medidas incentivadoras al fomento de la contratación, pero en este, esos apoyos son muy escasos y del todo insuficientes. Si se reconoce la dignidad y valor profesional de este sector, se debe apoyar el fomento a la contratación de las personas empleadoras y de las familias.
Las empleadas del hogar representan un sector económico importante, que contribuye al funcionamiento más eficiente del mercado de trabajo y al crecimiento económico, realizando tareas de cuidados y mantenimiento de los hogares que permite a quienes contratan cumplir con sus obligaciones laborales y personales o contar con tiempo de descanso. Por ello, es necesario alzar la voz y visibilizar la necesidad del reconocimiento social de esta profesión, dada la importancia que los trabajos de hogar y de cuidados tienen para el sostenimiento de la vida.
Por todo ello, Caritas Bizkaia quiere hacer una llamada de atención especial a las condiciones laborales y salariales de las mujeres que trabajan como empleadas de hogar en régimen de interna, en muchos casos además cuidando a personas dependientes. Muchas de ellas trabajan jornadas superiores a las 40 horas de trabajo efectivo a la semana y tienen una disponibilidad de 24 horas por residir en el lugar en el que trabajan.
Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar, el 30 de marzo. Declarado en 1988 por la Asamblea General de las Naciones Unidas para reconocer el valor de esta profesión y reivindicar los derechos de quienes lo realizan, es una buena ocasión para recordar que este colectivo tiene rostro de mujer. Los datos oficiales de la Seguridad Social sobre el trabajo doméstico en el Estado en 2023 señalan que las mujeres ocupan el 95% de los puestos y que el 45% de las empleadas son mujeres extranjeras en situación regular.