Cáritas se suma al llamamiento de Cáritas Europa de mejorar el sistema de asilo
Garantizar el derecho de asilo pasa por facilitar el acceso al procedimiento administrativo tanto en frontera como en todo el territorio
La Confederación Cáritas se suma al llamamiento de Cáritas Europa de garantizar el acceso a la protección de las personas refugiadas a través de una mejora del sistema de asilo, que sitúe los derechos de las personas en el centro. Esto empieza -según el comunicado de Cáritas Europa- por garantizar vías seguras y regulares de protección y condiciones dignas de integración en la sociedad de acogida.
En todo el mundo, cerca de 110 millones de personas vivieron desplazadas forzosamente en 2022 debido a guerras, violencia y conflictos, o catástrofes naturales. Esta asombrosa cifra incluye a los millones de personas que huyeron de la guerra en Ucrania o que abandonaron Venezuela debido a una combinación de crisis políticas, socioeconómicas y humanitarias o que abandonaron la República Democrática del Congo o fueron personas desplazadas internas en el país debido a ataques de grupos armados. En la UE, personas sirias y afganas siguieron siendo las dos nacionalidades que más solicitudes de asilo presentaron en 2022.
Huir y dejarlo todo atrás no es a menudo una elección, sino la única opción para un futuro seguro. Por eso no es de extrañar que el lema de la ONU para el Día Mundial del Refugiado de este año haya sido «Esperanza lejos de casa». Pero llegar a un lugar seguro implica a menudo embarcarse en un viaje peligroso. El trágico naufragio de un barco pesquero abarrotado que zozobró y se hundió frente a Grecia el 14 de junio es el último ejemplo. De haber existido vías seguras y regulares de protección, se podrían haber salvado las vidas de las 79 personas que se ahogaron, y posiblemente de las que aún permanecen desaparecidas. Ya han muerto más de 1.000 personas en 2023 en el mar Mediterráneo.
“No hay tiempo que perder para garantizar vías seguras y regulares, como el reasentamiento y los visados humanitarios, para las personas que buscan protección, y para eliminar las expulsiones y la violencia generalizadas que sufren con demasiada regularidad durante sus viajes”, señala Cáritas Europa en su nota.
Por ello, pide a los gobiernos europeos que preserven el acceso a su territorio y el derecho de asilo. “Lamentablemente, la reforma en curso del sistema de asilo de la UE pretende impedir este acceso, mantener a las personas necesitadas de protección en los países fronterizos mientras se tramitan sus solicitudes de protección e imponer retornos rápidos. Nos preocupa que esto conduzca a una detención generalizada y a campamentos superpoblados en la frontera exterior de la UE, como hemos visto en el pasado con las indignas condiciones de acogida en las islas griegas, como Moria”, apunta la nota.
Los gobiernos europeos -añade- deben respetar sus responsabilidades en virtud del derecho internacional de las personas refugiadas garantizando procedimientos de asilo eficientes y condiciones de acogida dignas. También esperamos que prometan un número ambicioso de plazas de reasentamiento -una herramienta crucial para salvar vidas y llevar a las personas refugiadas a un país donde recibirán protección a largo plazo- y que luego cumplan adecuadamente sus compromisos.
“Instamos a las personas que lideran Europa a preservar el acceso al asilo en Europa y a garantizar vías seguras para las personas que necesitan protección. Ya se han perdido suficientes vidas. Un sistema reforzado de asilo y acogida debe proporcionar protección y apoyo adecuados. Invertir en sociedades acogedoras es clave para construir la `esperanza lejos de casa’ y permitir que las personas refugiadas prosperen en su nuevo hogar”, señala María Nyman, secretaria general de Cáritas Europa.
No hay derecho de asilo sin acceso al procedimiento
Cáritas acompaña a muchas personas que buscan desde hace meses cómo solicitar asilo en nuestro país. Frente a esta realidad, urge dar una solución a la barrera invisible que supone la cita previa en policía para solicitar protección internacional. Esta solución debe ser, además accesible e igual para todas las personas.
“La falta de acceso al procedimiento está dejando desprotegidas y fuera del sistema de acogida a familias con menores, personas jóvenes y sin posibilidad de identificar a aquellas que se encuentran en una situación especialmente vulnerable”, explica María Segurado, del equipo de Incidencia Política de la Confederación Cáritas.
Para Cáritas garantizar el derecho de asilo pasa también por generar un canal seguro y real en la frontera y en los consulados, así como agilizar las extensiones familiares de aquellos que ya han obtenido el estatuto de personas refugiadas y quieren reunir a sus familias en el Estado.
Cáritas es testigo a diario de las múltiples trabas que encuentran los solicitantes de protección internacional y de asilo para contactar con la administración pública. Una de las solicitudes que ha hecho de cara a las recientes elecciones celebradas ha sido que se garantice el derecho a una buena administración reconociendo el derecho de las personas administradas a elegir el modo de relacionarse con ella, también a través de medios electrónicos, simplificando los trámites y agilizando los procedimientos.